Como cualquier otra raza, tu perro Labrador Retreiver tiene su comportamiento natural, un conjunto de conductas que vienen asociadas a los orígenes mismos de la raza. A ello se sumará la batería de conductas, gustos y particularidades correspondientes a la personalidad de tu propio Labrador Retriever, al igual que lo que sucede con las personas o con cualquier otro animal.

En reglas generales, la raza Labrador Retriever es una raza canina muy sociable y excelente para la compañía. Es un perro guardián del hogar y de la familia, capaz de pasar de ser una dócil mascota a un celoso protector de los niños y adultos del hogar en sólo un segundo, ante estímulos agresivos o peligros potenciales.

Se trata, también, de un perro activo, que necesita de ejercicios, juegos y compañía para completar su día. El perro Labrador no debe permanecer olvidado o solo durante el día. Si tu trabajo así te obliga a ello, tener otra mascota para estimular a tu perro labrador puede ser una genial idea que lo mantendrá jovial y energizad, al máximo de su potencial y de buen humor, lejos del tradicional comportamiento destructivo que suele demostrar ante el aburrimiento.

Detalles del perro labrador en su comportamiento natural

El perro Labrador Retriever necesita permanecer en actividad. Juegos, paseos y deportes serán las mejores opciones para que se mantenga motivado, lo que lo dejará en un constante estado de salud y estabilidad o fortaleza física. En lo emocional también es un canino particular: aunque es muy estable y tranquilo, requiere de amor y compañía con claras demostraciones de afecto para mantener su buen humor.

Es una raza ideal para el hogar, pues adora a los niños y a la familia como núcleo de pertenencia. Sin embargo, y según sea su sociabilidad desde cachorro, puede tener desconfianzas y pobre relación con los extraños. Suele ser un animal de jauría, ser el líder absoluto no está entre sus máximos intereses: el Labrador Retriever prefiere pertenecer que mandar.

Actividades recomendadas para el labrador

Una a dos veces por día, el perro labrador necesita salir a pasear o tener algún tipo de ejercitación. Si vives en un piso pequeño deberás caminar con tu labrador a diario, y si vives en una casa con jardín deberás dedicar una hora de tu tiempo, al menos, para jugar a atrapar el disco volador, recuperar la pelota o un palo (de goma, de madera lisa), actividades que le permitan moverse por completo y mantenerse con buena energía.

La raza de perro Labrador Retriever es sensacional para la práctica de deportes. Aprende rápidamente las nociones necesarias, y se divierte mares al practicar deportes caninos o humanos por igual. Según la zona donde vivas, el espacio que tengas disponible o (mejor aún) los centros de actividades que tengas cerca de tu residencia, podrás llevar a tu perro a practicar deportes de pastoreo, recuperación, natación (son excelentes nadadores, pero no siempre encontrarás piscinas que reciban perros entre sus clientes), o deportes caninos popularizados y hasta regularizados en competencias internacionales como el Schutzhund y el Agility.

Con deportes o ejercicios regulares, un ciclo mensual de aseo básico y muchos cariños, tu perro Labrador Retriever se mantendrá siempre en impecables condiciones, bellísimo y activo, tanto en lo físico como en lo emocional y mental. ¡Y tú podrás disfrutar de su genial compañía por muchos años!

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